¡Hola De nuevo nos encontramos a través de las palabras escritas, y deseo que estés bien.¡
Y que el siguiente artículo te ayude o por lo menos lo disfrutes tanto como yo al escribirlo… al disponerme a escribir, primeramente tome unas cuantas respiraciones conscientes…(lo explicare más adelante) Puse música, la sentí…vibre con ella, aunque no era yo quien tocaba el violín…cada célula de mi cuerpo así lo sintió. Hice mía esa hermosa melodía.
¡Quiero más! ¡Si! ¡Si¡ o…no pares…como innumerables conjuntos de palabras, que describen la misma sensación del orgasmo. Eso decimos cuando estamos teniendo un encuentro sexual con nosotras misma o con nuestra pareja…Genial!!! . Pero también se dice para fingir, para que el otro no se ofenda o porque no quiere que sepa tu secreto… (Que no tienes orgasmos quizás porque dejas que toda la responsabilidad, de tu respuesta sexual recaiga en tu pareja).
¡El orgasmo…pequeño momento que todas deseamos¡
Ahora bien yo hago la siguiente acotación: siempre y cuando existan las condiciones para poder experimentarlo…
Han habido y hay muchos estudios, estadísticas y profesionales que hablan de la materia…donde se afirma que aún hay un elevado número de mujeres con anorgasmia, o que lo han vivido en contadas ocasiones. Me gusta este tema, y por ello me agrada compartir lo poco o mucho que se de él, soy consciente que aún tengo que seguir aprendiendo y experimentando. Y espero que nos podamos seguir acompañando en este tema que me apasiona.
Para mí, creo que todo radica en cómo procesamos el placer, cuán permeables somos al momento de experimentarlo. Y esto nos conduce a la información que tengamos en nuestra consciencia, a nuestros patrones aprendidos, a nuestra cultura e inclusive a nuestras herencias familiares, heridas o traumas.
El placer muchas veces está vetado, o nos conectamos poco con él, o simplemente está limitado a ciertas ocasiones donde si es bien visto experimentarlo. Y es que desde pequeñas nos han limitado, tenemos una cultura que tiende a reprimir el placer, ejemplos podemos citar muchos como este…Alicia le gustaba mucho pintar, lo disfrutabas al máximo y un día se le ocurrió hacerlo a lo grande, se llevó sus colores y empezó a dibujar unas rayas en la pared de su casa, mientras lo hacía se reflejaba una sonrisa en su pequeño rostro, que denotaba que lo estaba disfrutando muchísimo desde su inocencia…oh oh… pero a la vista de la madre esto no era lo apropiado, por supuesto vino el regaño…(y en algunos hogares un buen correazo) y a lo mejor esa Alicia estaba en la fase de la experimentación, de plasmar, en la curiosidad, en la libertad de expresión…en fin una niña conectada con su placer. Claro está que con este ejemplo no quiero decir que a los hijos haya que permitirle cualquier cosa, que raye en abuso o deterioro del hogar, sino ver la manera de que esa niña siga expresándose y experimentando, hay alternativas para que pueda seguir haciendo lo que le gusta. Tal vez esa Alicia hizo una simple ecuación: pintar (lo que me permite experimentar algo que me gusta hacer)= a castigo (bloqueo inconsciente del placer).
Todas tenemos esa capacidad de expresarnos, de hacer lo que nos gusta y mientras más nos adentramos a ese estado
de plenitud, más cerca estamos de experimentar el placer, con mayúsculas (de los diversos niveles de placer y el de como conectarnos con mayor intensidad es tema de otro artículo). Estar en sintonía con el placer nos brinda una sensación de libertad, sentimos que no tenemos límites, realmente nos sentimos empoderadas…y eso es peligroso…para algunas sociedades, llena de dogmas religiosos y culturales. La historia está llena de hechos donde se minimiza el rol de la mujer, como también de exclusión, de mujeres sabias convertidas en brujas para quemarlas y pare usted de contar. Les recomiendo que vean la película La Papisa…un claro ejemplo de lo que una mujer tuvo que hacer para realizarse como ser. Todo ello ha construido un sistema de creencias, memorias que hemos heredado incluso de nuestros ancestros, sobre todo en lo que a la mujer se refiere, en donde el placer tiene connotaciones negativas, pecaminosas y por tanto limitadoras a la hora de conectarnos con él.
Para poder redescubrir el placer que yace en ti, es hora que empieces a sentirlo en tu vida cotidiana, desde un simple café por la mañana hasta el tan deseado orgasmo.
Nosotros somos seres de costumbres, aprendemos por repetición y si haces de esto una rutina pronto veras que tu conexión con el placer será cada vez más fácil…
¿Te preguntaras y como lo hago? ¿Cómo puedo sentir placer cuando simplemente estoy tomando una taza de café?…si es solo café.
Porque casi siempre estamos en automático, con una agenda apretada de actividades que hacer o creemos que tenemos mucho que hacer…
Para encontrar el placer en cada sorbo de café no necesitas mucho…si no estar presente...degustar su sabor, su calor, etc.
Y es allí donde aparece la respiración consciente, es la que te va ayudar a estar presente ante una taza de café o un encuentro sexual… ¿y tú dirás que es eso?
Una respiración consciente es aquella larga y profunda que nos brinda calma, seguridad, salud. La respiración consciente es aquella que te trae al ahora, al momento presente, existen varios métodos y terapias que te facilitaran tales como mindfulness, renacimiento, etc. Cada respiración que realizamos con consciencia es capaz de ayudarnos a controlar nuestros pensamientos, emociones, sentimientos y nos apoya a tener control de nuestro cuerpo físico. Sí estas bendiciones la podemos disfrutar con solo el hecho de cambiar en el momento preciso nuestra manera de respirar, serán una gran aliada al momento de nuestro encuentro intimo…es ir respirando suave y profundo…sintiendo cada caricia que recibes y das, es estar presente con miradas cómplices, con juegos previos, de labios inquietos etc. Es sumergirte en la sensación que estas sintiendo, así como te sumerges cuando escuchas una canción que te gusta mucho…pones toda tu atención en ella, la cantas, la vives, la bailas, la sientes vibrar dentro de ti, como yo vibré al escuchar el violín mientras escribí estas líneas… tuve un orgasmo musical…de eso se trata…de vivir de placer en placer.
Es importante que al momento de exhalar verbalices el placer, es decir mientras sueltas el aire despacito vaya acompañado de un ummmh…aaaaah. Que esos sonidos sean suavemente eróticos para que el cerebro empiece a distinguir que hay una señal en el cuerpo que requiere de una respuesta química y las hormonas hagan su función.
Si sientes que tienes algún impedimento para experimentar los orgasmo, es hora que revises como esta tú relación con el placer. Allí podría estar alguna de las respuestas…
Si tienes alguna duda o comentario, recuerda estamos aquí para leerte o escucharte. Espero contar contigo para nuestro próximo encuentro donde abordaremos el placer desde la perspectiva del hombre
Un abrazo conSentido…
Charo De Sousa C.
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